martes, 30 de abril de 2013


Integración de las TICS en la educación


Chile, país que se encamina rápidamente a su pleno desarrollo.
Colegio particular pagado del sector oriente de la capital, sala de clases.
Equipamiento total, proyector en cada aula, computadores móviles con Wifi y software educativo.
Cuerpo docente altamente capacitado.
Alumnos desmotivados con el uso de la tecnología en este mismo panorama.
¿Qué estará fallando?
Vivimos en una sociedad en que las tecnologías son parte del día a día. Cada niño que nace es un nuevo nativo digital. No temen enfrentarse a cualquier tipo de tecnología o arista de ésta, entonces: ¿Por qué nosotros sí le tememos? ¿Será que lo vemos como una amenaza para nuestra profesión?
Lo que está fallando diariamente en este escenario, es la integración de las TICS. Para poder usar dichas tecnologías, debemos primero saber qué son. Según Adell (1997) las TIC pueden definirse como “el conjunto de procesos y productos derivados de las nuevas herramientas (hardware y software), soportes de la información y canales de comunicación relacionados con el almacenamiento, procesamiento y transmisión digitalizados de la información”. Ahora bien, ¿de qué manera podemos utilizar esto para nuestro beneficio y el de nuestros estudiantes?
La correcta integración de las TICS en nuestra sala de clase, nos ofrece la capacidad de crear un ambiente propicio para el aprendizaje, que estén en línea con el modelo constructivista, donde el estudiante es el protagonista dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje y donde, a partir de las necesidades y la realidad del estudiante se estructurarán las actividades. Esta integración debe tener un propósito y fin educativo claro y preciso para que sea totalmente beneficioso para todos los actores educativos (Sánchez, 2005).
En este momento, los beneficios que la integración de la TICS proporciona son inmedibles, pues probablemente empecemos a ver resultados concretos de aquí a varios años más. Hoy por hoy, podemos visualizar un alza en el rendimiento académico de nuestros niños. Estos nuevos estudiantes, son capaces de resolver problemas por medio de la ampliación del pensamiento crítico.
Asimismo, son capaces de colaborar y trabajar en equipo como ninguna otra generación del pasado. Además, la integración de las TICS en el aula nos ayuda a fomentar la creatividad y motivación de quienes interactúen con ellas.  Debemos considerar  que integración curricular de las TIC significa convertirlas en parte del currículum como un todo.
El problema es que... ESTO NO ES FÁCIL.
Según Loubet, la relación entre las TIC y la educación no pueda verse como una relación simple ni directa ni lineal, sino más bien como una red compleja que se teje de acuerdo a los contextos en los que se inscriben tanto el sistema escolar como la práctica y los actores educativos. (Loubet, recuperado el 2010).
Ahora bien, soluciones existen diversas y bastante variadas. En situaciones idílicas, un smart board puede ser de mucha utilidad. Con estas herramientas, los profesores pueden establecer propósitos claros e idear sus clases en directa relación con estos. Lo fundamental es, no sólo tener un propósito claro, sino que integrarlo al currículum nacional y al contexto estudiantil. Esto se logra por medio de la correcta utilización e integración del mapa k-12 y los estándares TIC, proporcionados por el Ministerio de Educación de nuestro país.
Con herramientas como las anteriores (si están correctamente integradas) los alumnos interactúan con el material y se logra una motivación intrínseca por parte de ellos.
Por su parte, somos las futuras generaciones docentes son las encargadas de presionar para que se realice dicha integración y de lograr que los actuales educadores le pierdan el miedo al uso de herramientas tecnológicas, mostrando que ellas pueden llegar a ser sus mejores aliadas para afrontar con éxito el desarrollo y la educación de las generaciones actuales y venideras.
Para finalizar, creemos que no sólo es importante utilizar los recursos digitales y tecnológicos ligados a la educación o desarrollados con ese propósito, sino que debemos utilizar las herramientas que nuestros estudiantes utilizan en su diario vivir, estas son las redes sociales, Internet, los video juegos, teléfonos inteligentes y todas aquellas que se van creando para los niños. Dejemos de ver las TIC como una amenaza, de mirarlas con temor y usarlas desde el pizarrón, permitamos que sean nuestros estudiantes quienes las exploren, investiguen y creen con ellas su conocimiento, así pasarán a ser nuestras “mejores amigas” y, casi sin darnos cuenta, estaremos formando las personas que la sociedad de hoy necesita y exige.
Les dejamos un video en el cual un grupo de docentes argentinos manifiesta su opinión acerca de la inclusión de las TIC en el aula y en el currículum.
 
 
Además, compartimos con ustedes un enlace en el que encontrarán una investigación que muestra la relación de los educadores con las TIC en su período de formación inicial y de cómo éstas influyen en su desempeño a futuro, recalcando la importancia que tiene la incorporación de estas herramientas a la educación.
¡Esperamos que tengan un muy feliz día del trabajo!